Me doy cuenda de que voy descubriendo cosas. Parecido a cuando descubres que el viejo pascuero no existe, o a cuando te enteras de que algún día tendrás mesntruación (puchas que es fea esa palabra. Y sí, tuve un cuento con eso) o que dios es tan imaginario como la raíz de -1 o tanto como el mismo viejo pascuero. Tengo una veintena de años y esa sensación a cuestas cuando pienso en mis relaciones personales, cuando leo algo o cuando siento que puedo reír a carcajadas para luego sentir que wow!, lo logré, y después saco mis propias conclusiones. Buenas o malas, últimamente tengo eso de que voy incorporando cosas y recuperando otras y me avergüenzo un poco porque me digo “ts!, ya estay peludita” pero el optimismo puede hacer algo más por mí. Y pienso si eso de ser tan optimista estará del todo bien aun cuando hay gente que está cagada hasta cuello y que el presidente no hace más que mover sus músculos faciales hacia arriba y decir lo mismo una y otra vez y que hay otros que sienten que estos no son los mejores tiempos. Estoy demasiado expectante a todo y con la inocente sensación de que lo que viene es mucho, mucho mejor.

Es mejor no tener vida porque en el fondo es como tener más vida. Prefiero eso mil veces a 12 horas del día en un computador haciendo nada.
Pero como dice la canción, "The time is now".
Me pregunto si en 2 años más tendré las ganas de hacer lo que tengo planeado para el fin de semana pero que despues de pegarme un rato no lo logro porque el tiempo no me alcanza.
...Y por otro lado las ambiciones del buen futuro en la mano.

Así como los sabores, todo puede ser o no verdadero. El café, las personas, las ideas, la ilusiones... Todo. Cosas que me vienen a la cabeza cada vez que miro por la ventana en mis viajes diaros. Suelo pensar mucho. Hoy no fue tan diferente... es solo que me hizo "click" eso de pensar en "lo verdadero". No se si para todos será así, pero ver la diacronía de mi vida y capturar algunos recuerdos volviendo a sentir que cosas tan vanas eran verdaderas... me da un poco de pudor. Bastante para ser sincera.

Y bueno... el hambre, en todo sentido, a veces llega con el olor de la cena. Y servida.

"La universidad te enseña todo lo que no se aprende en la calle y viceversa. Hacen falta las dos de lo contrario estas tuerto."

Me siento rara citando a este cabro, pero putas que sabe. El callejero más guapo (a mi parecer) de todos, ese que regala sus zapatillas al público (como olvidarlo): Rene Perez Joglar.

"Esforzarse por ser normal es cagarla, aceptar como uno es, así imperfecta y todo, es felicidad."

Trato y trato pero no puedo.
Vuelvo una y otra vez a las mismas imágenes,
a creer denuevo en la gente pero esto al final nunca me lleva a buen puerto.
Lo que más me jode es ver que todos del otro lado están sonrriendo y tomando vino como malos de la cabeza. Porque sí, me jode.
Acá nunca pasó nada y así se tiene que terminar el cuento?
Jodanse ustedes, PORFAVOR!
Gracias.