domingo, 13 de junio de 2010

"The city's beautiful,
in the early morning air,
love the smell of sunrise,
and everything becomes so clear"

Siempre me ha gustado ver amanecer.
Siempre lo he dicho.
Y siempre me siento así de bien minutos antes de que salga el sol.

sábado, 5 de junio de 2010

Hay cosas a las que uno tiene que serguirle el hilo como cosa propia. No sé como explicarlo bien. Si uno es chico, y te dicen "no te subas a la pandereta porque te vas a caer" uno temirna por preguntarse "¿me iré a caer?", otros simplemente se quedarán quietos o solo se atreverán si un amigo les dice "ya po', no seai mariquita" y los más audaces se van a subir, van a estar arriba, van a decir "uh, la raja!" y se van a sacar cresta y media, pero van a ser felices por un rato. A lo que voy es que cada uno es quien para elegir que hacer. Bien o mal, es el camino de cada quien, pero hay algunos a los que les hace falta siempre una ayudita.

Un tipo en el metro se sube escuchando música, está resfriado y se le nota porque tiene su nariz roja y trata de hacer la típica maniobra del que no tiene como limpiarse, respirando rapidito y con fuerza. Ahí me acordé de que cuando eso me ha pasado a mí , he pensado en que ojalá alguien buena onda apareciera y me regalara un pañuelito o un pedazo de papel higiénico. Así que adivinen. Me dijo "no, gracias, si tengo" y le dió risa. Yo tenía sueño y cuando ando así, pocas cosas me importan, pero igual me puse roja y para mi dije "filo, si total era de buena onda no más". Así que traté de hacerme bien la loca mirando por la venta y chao papi.

Después de como dos estaciones me preguntó si habían sido muy escandalosos sus ruiditos, le contesté que no, que solo era porque cuando a mí me pasa... bla, bla, bla...
Terminamos conversando el resto de camino que nos quedó juntos. Ninguno de los dos se preguntó el nombre, solo supe que él era de Temuco y que venía a estudiar un post-grado los fines de semana y que..., bueno, que estaba resfriado.

Son pocas las intancias en las que uno conoce gente de esa manera y cuando iba ya caminando a mi casa me di cuenta de que claramente yo nunca dije "uh, la raja!" arriba de una pandereta.